MAX VERSTAPPEN demostró una vez más por qué es el tricampeon del mundo. Pese a arrancar en el quinto lugar, fue el más rápido y se llevó la victoria en el Gran Premio de Texas.
El piloto de Red Bull tuvo una tarde más ajustada de lo esperado. Lewis Hamilton y Mercedes manejaron una excelente estrategia para poner casi que contra las cuerdas al neerlandés sobre el final y terminar la carrera tan solo 2.1 segundos por detrás del ganador.
Este resultado marca que Verstappen, ya campeón e inalcanzable en la tabla, llega a 466 puntos y le saca 228 unidades de diferencia a su perseguidor y compañero, Sergio Pérez.