"Servil": las durísimas declaraciones del presidente de Talleres contra Andrés Merlos
Andrés Fassi volvió a referirse al árbitro del partido con Boca con el que protagonizó un grave escándalo.
ANDRÉS FASSI, presidente de Talleres, volvió a la carga contra Andrés Merlos, el árbitro del partido que su equipo perdió por penales con Boca por la Copa Argentina y que terminó con un escándalo que el dirigente protagonizó junto con el juez.
"Merlos es un árbitro que desde hace más de 3 años en distintas oportunidades perjudicó a Talleres: 2020, 21, 22... Tuvimos reuniones permanentes con Beligoy (Federico, director nacional de Arbitraje) para preguntarle por qué este arbitro, este, y este. No pedimos nada, pero nos sentimos vulnerados", expresó en conferencia de prensa.
El mandamás Tallarín aclaró que "hablamos del señor Merlos, no del arbitraje del fútbol argentino, porque son solamente cuatro o cinco árbitros serviles que lamentablemente empañan al arbitraje honesto que ha sido modelo en el mundo y con destacadas actuaciones en Mundiales. Son abanderados de una causa determinada y enviados para perjudicar. Ponen en vulnerabilidad la credibilidad del arbitraje argentino".
Según su parecer, el duelo del sábado tuvo "un primer tiempo totalmente cargado y tendencioso en el aspecto arbitral en perjuicio de Talleres", aunque aclaró que "me hago cargo deportivamente de que a pesar de la enorme injusticia arbitral, el partido pudo depender de nosotros".
Fassi relató que al bajar al vestuario "llegué a una zona mixta en la que de frente venían los árbitros del partido. Decidí ir a preguntarle al señor Merlos por qué en reiteradas ocasiones perjudica a Talleres. Durante los 3 o 4 minutos en que se dio toda esta situación no dije absolutamente otra palabra que: 'Vine a hablar, explicame por qué perjudicás a Talleres'. Cualquier otra cosa que se diga es una mentira total".
Y añadió: "Cuando le reclamé, empezó a gritarme, exactamente al revés de lo que normalmente pasa en estas situaciones. Me decía que si yo quería a hablar con él, que lo acompañara a su vestuario. Le dije que sí y se puso de una forma totalmente irracional y sacada".
"Lo comenzaron a sujetar las demás personas porque buscó agredirme mucho antes de lo que después terminó haciéndolo", afirmó. Y relató que después de haber ingresado a su camarín volvió a salir "directamente a buscarme. Me pegó una trompada en el pómulo derecho, quedé totalmente atónito pensando la locura que ese hombre había hecho".
Además sostuvo que el vicepresidente Gustavo Gatti recibió por parte del referí "una patada a la altura del hígado que lo tiró dos metros para atrás de la puerta del vestuario. Ahí terminó ese hecho bochornoso y tristísimo que jamás vi ni viví en todos los años que tengo en el fútbol".
"Si un jugador empuja a un árbitro dentro de la cancha, tiene un año de suspensión. Si le pega una trompada, no juega más de por vida. Imagínense la impunidad de este señor de no importarle absolutamente nada e ir a pegarle a un presidente", se quejó. Y lamentó que "Beligoy no me llamó por teléfono para preguntarme cómo fueron los hechos. Eso habla del nivel de impunidad con el que se manejan".
En cuanto a la acusación de Merlos de que Fassi habría ingresado a su vestuario con guardaespaldas que portaban armas, enfatizó que "fue una mentira y un bochorno total. La policía requisó absolutamente todo. Es una vergüenza total que nos requisaran como si fuéramos delincuentes y se constató que no había absolutamente nada".
También desmintió que se maneje con guardaespaldas. "Jamás en mi vida tuve uno. Tengo 62 años y siempre me manejé solo, no tengo chofer siquiera. Pero el señor Merlos se dio cuenta de la brutalidad de lo que hizo y muy rápidamente su operación fue decir que había un arma. En el momento del hecho había más de 10 policías, imagínense si alguien hubiese hecho algo", subrayó.