Wilder y una defensa exigente

A los 31 años, Deontay Wilder es el campeón mundial de peso pesado del CMB, tiene un récord imponente (38-0, con 37 KOs) y es dueño de una pegada muy poderosa, que se evidenció en muchos fulminantes KOs. Sin embargo, el nacido en Alabama es muy criticado porque su nivel de oposición a lo largo de su carrera fue muy bajo.

Su mejor triunfo fue en enero del 2015, cuando consiguió su cinturón al vencer por decisión unánime (la única pelea que no ganó por KO en su trayectoria) a Bermane Stiverne. Luego tuvo 5 defensas exitosas, pero ante rivales de jerarquía cuestionable.

Ayer se anunció que Wilder defenderá su título el próximo 4 de noviembre, en el Barclays Center de Brooklyn, ante el cubano Luis Ortíz (27-0, con 23 KOs), en lo que será la prueba más exigente de su carrera. Por el poder de sus puños y porque no es un boxeador tan carismático y vendedor, Ortiz es uno de los boxeadores más evitados del peso pesado en la actualidad.

Su victoria más destacada fue ante Bryant Jennings, en 2015, y es un rival muy peligroso para Wilder, que se caracteriza por no tener tanta técnica y lanzar sus golpes de forma muy desordenada y poco ortodoxa, lo que un fuerte pegador como King Kong Ortiz puede llegar a aprovechar. Las dudas pasan por el estado físico del cubano, que ya tiene 38 años y llegará a la pelea una inactividad de casi un año, debido a una lesión sufrida en una de sus manos.

Una cartelera atractiva

El rival mandatario para desafiar a Wilder por su título era Stiverne (25-2-1, con 21 KOs), el mismo al que venció en 2015. Sin embargo, pudieron negociar con el haitiano, que aceptó hacerse a un lado y pelear en el semifondo, en una interesante contienda ante Dominic Breazeale (18-1, con 16 KOs), que perdió por única vez en su carrera el año pasado, cuando fue noqueado por el inglés Anthony Joshua, campeón de la AMB y la FIB.

Según distintas fuentes, en la velada del Barclays Center también podría darse la reaparición de Daniel Jacobs (32-3, con 29 KOs), que no pelea desde marzo de este año, cuando protagonizó una muy competitiva batalla ante el kazajo Gennady Golovkin, que lo terminó venciendo por puntos, en decisión unánime, para retener sus títulos CMB, AMB y FIB de peso mediano.


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— Deontay Wilder (@BronzeBomber) 18 de septiembre de 2017


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— SHOWTIME Boxing (@ShowtimeBoxing) 18 de septiembre de 2017