Vinotinto mata tequila: Venezuela y un triunfo que se festejó una Bocha
De la mano de Fernando Batista, el entrenador que le cambió la mentalidad, la selección centroamericana logró el pase a cuartos de final tras doblegar a México.
VENEZUELA vive un momento soñado e impensado. Logró el pase a los cuartos de final de la Copa América por el 1-0 ante México, un celebrado y sufrido triunfo con el que pateó el tablero y dijo "aquí estoy".
El que pronunció esas palabras más que nada es Fernando Batista, que dicho sea de paso, se expresa más con hechos que con frases. Sus números están a la vista: cortó una racha de cinco años sin ganar en el certamen continental, está cuarto en las Eliminatorias y por ahora clasificada al Mundial, y perdió sólo 2 de 14 encuentros desde que asumió, con 7 triunfos y 5 empates.
Mezcla de experiencia y juventud, Venezuela tiene sapiencia en cada extremo: el arquero Rafael Romo atajó un penal y salvó un gol hecho sobre el final ante los aztecas, mientras que el delantero Salomón Rondón convirtió de penal el tanto de la victoria contra el Tri. Además, se anima a soñar con la magia de Yeferson Soteldo.
A la hora de calificar a su conjunto, el Bocha se refirió al "orden", al "sacrificio" y a la virtud de "nunca bajar los brazos".
"Tenemos que jugar todos los partidos como una final. No podemos relajarnos nada e iremos a jugar contra Jamaica como si fuera otra final. Saben que me gusta jugar al 100 %. No nos vamos relajar para nada", advirtió uno de los siete entrenadores argentinos que se desempeñan en esta Copa América y que tiene intenciones de volar alto, aunque siga silbando bajito.