Gustavo Alfaro: mejor que decir, es hacer
El responsable del milagro paraguayo cautiva con sus frases, pero tiene una gran efectividad contra los grandes como Argentina.
GUSTAVO ALFARO es el entrenador que obró el milagro que le permitió a Paraguay soñar con la clasificación al Mundial de 2026, algo que hasta hace apenas 5 partidos parecía una verdadera quimera.
Con su galería de frases pintorescas y sus dotes de gran motivador, se convirtió en el elemento fundamental para revitalizar a un plantel sin confianza, que se convenció de sus fortalezas y ya bajó en su casa a dos gigantes como Brasil y Argentina.
"No quisiera que Paraguay vea el próximo Mundial por televisión. Esto es un sueño que nos tiene que comprometer y movilizar. Sabemos que queda poco tiempo y tenemos muchas cosas por hacer", dijo apenas llegó. Y se puso manos a la obra.
Esto de complicarles la vida a los grandes no es algo nuevo para Lechuga. Ya lo había logrado también con Uruguay y con la Verdeamarela. Su debut como conductor guaraní fue el pasado 6 de septiembre, nada menos que en el mítico Estadio Centenario de Montevideo, donde se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para Marcelo Bielsa y se llevó un 0-0 que tuvo sabor a gloria.
Pero no tuvo tiempo para celebrar porque apenas 4 días más tarde, el 10 de septiembre, comenzó a convertir al Defensores del Chaco en el bastión casi inexpugnable que históricamente fue para lograr una celebrada victoria contra el equipo de Dorival Junior, con el tanto de Diego Gómez a los 20' del primer tiempo.
El 2-1 de la noche del jueves ante Argentina terminó de confirmar que la Albirroja es un verdadero "cuco" para las Selecciones más poderosas.
Alfaro en Ecuador contra los grandes
Cuando le tocó dirigir a Ecuador, a la que llevó al Mundial de Qatar 2022, el entrenador de 62 años debutó en las Eliminatorias contra Argentina y cayó 1-0 en la Bombonera, pero como local en Guayaquil logró sacarle un empate sobre la hora a la Scaloneta gracias a un tanto en el descuento de Enner Valencia.
Los duelos con Brasil al frente del conjunto ecuatoriano también reportaron una caída en Curitiba por la mínima diferencia y la paridad 1-1 en casa, mientras que con Uruguay perdió 1-0 en Montevideo y después se vengó con una cómoda victoria por 4-2 en el Estadio Monumental Blanco Pichincha.