Grand Slam

Nadia Podoroska, volver a ser: “Siento que perdí el disfrute en la cancha; quiero pasarla bien otra vez”

En diálogo con El Gráfico, la tenista argentina, que jugará en el Abierto de Australia, quiere dejar atrás las malas sensaciones de 2024. Además, su plan sobre la Billie Jean King Cup y su opinión sobre los doping de Sinner y Swiatek.

Por Constanza Vanzini ·

11 de enero de 2025

NADIA PODOROSKA piensa en esta nueva temporada como la primera página de un cuaderno a punto de ser empezado. Todo principio conlleva una mezcla de motivación e incertidumbre sobre lo que está por venir, pero para la tenista argentina representa la chance ideal de renovarse, superarse y volver a ser.

La rosarina está compitiendo en la gira por Oceanía, que arrancó en Sydney como parte del equipo nacional en la United Cup y que tendrá su punto máximo en el circuito en el Abierto de Australia, desde esta semana.

En diálogo exclusivo con El Gráfico, la actual 95 del ranking y número dos de Argentina reflexionó sobre su actualidad, cómo maneja las presiones, sus planes sobre la Billie Jean King Cup y reveló una sensación que tuvo el año pasado que la empujó a cortar la temporada antes de tiempo.

-Es el inicio de la temporada, ¿cómo te sentís y qué objetivos tenés?

-Esta primera mitad del año tengo muchos puntos que defender y estoy al límite del top 100. Tuve una mala racha la segunda mitad de 2024, estuve inestable y mi objetivo es volver a sentirme competitiva, tratar de disfrutar de los torneos. Obvio que el ranking es importante, pero lo que más quiero es volver a sentirme bien.

-¿Qué sentías exactamente?

-Perdí el disfrute en la cancha. Nunca me había sentido así, como estancada, de no pasarla bien. Perdí como 7 primeras rondas y desde ahí me surgió una necesidad de ganar y eso es de lo peor que te puede pasar, porque solo quería ganar sin pensar en qué hacía dentro de la cancha. Y me perdí un poco en ese círculo del que me costó salir.

-Por eso decidiste terminar la temporada antes…

-Sí, y preferí no jugar tampoco la Billie Jean King Cup. Mentalmente no me sentía bien ni preparada. Quise darle lugar a otra compañera que estuviera mejor que yo y tanto Jazmín (Ortenzi) como Solana (Riera) lo hicieron muy bien en Brasil.

-¿Cuál es tu plan? ¿Querés volver a jugar la Billie Jean Cup este año o no está entre tus prioridades?

-Sí, mi idea es jugarla. Es una competencia que a mí me gusta y quiero volver a estar en el equipo si puedo organizar bien el calendario. Con Mecha Paz hablamos seguido, tenemos un diálogo muy fluido y mucha confianza. A ella le conté lo que me pasó el año pasado, la razón por la que me bajaba de la serie en noviembre y me entendió.

-Para cambiar esos altibajos y sensaciones encontradas, ¿qué estás buscando mejorar?

-El saque, sin dudas. Y necesito recuperar la consistencia en el juego y en los resultados. Jugar al nivel que tengo en los entrenamientos, trasladarlo a la cancha. El año pasado terminé cansada, competí mucho y el circuito en un momento de la temporada te agota, pero físicamente estoy bien.

-Sos una referente del tenis argentino y eso siempre lo tomaste con mucha naturalidad, ¿en algún momento creés que te empezó a pesar un poco esa presión de ser la líder y que las miradas siempre caigan en vos?

-Hay veces que uno se exige por demás según los momentos y hay que aprender a bajar las expectativas, tanto las mías como las externas. Los argentinos vivimos el deporte con mucha pasión, pero no me preocupa tanto la presión ajena. También yo tengo ganas de ganar y tener buenos resultados, seguir ocupando ese rol, pero tengo que ser consciente.

-¿Consciente de qué?

-De lo que puedo ser y de lo que no -se ríe-. Tengo claro que lo único que yo puedo hacer es mejorar como jugadora, es lo único que puedo controlar y en lo que me tengo que enfocar.

-¿Te afectan las críticas? ¿Le prestás atención al hate de las redes sociales?

-Sinceramente no le doy mucha trascendencia a todo eso, porque sé que sólo se ve una parte de nuestra vida y de nuestras carreras. Le doy importancia a lo que me dice mi equipo, mi familia y me abstraigo de lo demás. Ellos saben lo que es el trabajo diario y lo que cuesta.

-Ahora que pasaron varios años de tu gran irrupción en Roland Garros, ¿qué reflexión hacés de esa semifinal y de ese momento de tu vida?

-Roland Garros 2020 fue el punto de inflexión en mi carrera. Pasé del 200 al top 50 y es algo que pasa pocas veces. Fui muy feliz y fue cumplir un sueño de toda mi vida. Después sí vinieron varias lesiones y las expectativas en mí de si lo vuelvo a hacer o no y ahí empezó un poco ese enrosque del que hablábamos.

-Si pudieras viajar en el tiempo y cambiar algo de cómo se dio todo eso, ¿qué harías distinto?

-Si hoy me pasara algo así de nuevo me diría: 'tranquila, es un torneo, lo hiciste muy bien estas semanas, ahora seguí tu camino con calma'. Es lo que intenté hacer jaja, no sé si me salió, porque cuando te va bien a ese nivel cada vez te pones más y más presión. Querés jugar todo, ganar, no parás y a veces te supera.

-Con respecto a los casos de doping que se dieron en el circuito de Jannik Sinner e Iga Swiatek, ¿qué opinás?

-Fue poca la información que se dio, sí creo que es claro que se están manejando diferente según a quién le está saltando el doping y esa es la mayor queja entre los tenistas. Lo de Iga sé que fue una contaminación y es algo a lo que estamos expuestos todos los deportistas, por suerte lo demostró muy rápido, pero creo que últimamente hay muchos casos y es un buen momento para que se puedan esclarecer estos temas porque no están tratando a todos por igual.

-Coincidís entonces con que la WTA sigue con su histórica mirada que privilegia a Europa y Estados Unidos…

-Sin dudas. La WTA tiene esa visión. Con los torneos también, la única forma de cambiar eso es que se abran cada vez más a otras regiones y países. Algo mejoró en los últimos años acá con la gira en Sudamérica, es una lástima que sea en fechas más complicadas para el calendario de muchas tenistas, en especial del top 100 que impide que vengan y le den jerarquía a los torneos, pero a nosotras como argentinas nos sirve un montón.

El porvenir del año para Podoroska está en blanco como las páginas de su cuaderno 2025. La rosarina sabe que no hay nada que el tiempo no cure y así empezará a escribir su primera hoja en la cancha: con un objetivo, un deseo y la ilusión de los nuevos comienzos.