Pocas veces un apellido coincidió y describió de manera tan exacta las características futbolísticas de quien lo portaba. Era el caso de Luis Salvador Raspo. Un marcador de punta que llegó a Primera proveniente de las divisiones inferiores de Boca a fuerza de buenas actuaciones, pero que terminó jugando muy poco y... raspando demasiado.
Nacido el 30 de enero de 1945, Raspo hizo su debut en Boca con 21 años, en agosto del 66. Sólo algunos minutos de gloria vivió el oriundo de Arroyo Cabral, Córdoba, puesto que al año siguiente, estando en Reserva, comenzó a ser superado notoriamente por un joven de la tercera división que jugaba en la misma posición que él, pero que no abusaba tanto de la pierna fuerte. Se trataba de Rubén José Suñé, el Chapa, nada menos, quien se apoderó rápidamente del puesto y con el paso de los años se convertiría en ídolo del club Xeneize.
13 de noviembre. Delantero cordobés, formado en el ascenso y de fugaces pasos en Primera por Newell’s y Huracán. En el verano de 2000 viajó a Europa y se convirtió en ídolo en el under español: jugó en Sevilla, Recreativo, Salamanca, Poli Ejido y Cádiz.
12 de junio. Será un nombre poco recordado en Bs.As, pero en Mendoza es un prócer. Los que lo vieron dicen que estuvo a la altura del Loco, el Pato y Amadeo. El “Chalo” es el gran arquero del fútbol cuyano.
08 de junio. Jugó en River y en Boca pero muy pocos lo recuerdan. En 1977 se fue a Ecuador, dónde es considerado un ídolo. La historia de “El loco de los goles olímpicos”.
04 de junio. Escapando de la II Guerra Mundial en 1939 se incorpora a Boca el delantero húngaro subcampeón mundial en 1938 Ferenc Sohn ,”Sas”. Apenas llegado al país Frascara lo entrevista para El Gráfico.
13 de mayo. A pesar del sesgo humorístico de su apellido, Alberto José Meo integró a principios de los ’80 un equipo de notables en Newell´s, donde jugó 26 partidos convirtiendo un gol.
17 de abril. En los años ‘30 en Vélez brillaba un zaguero macizo con clase, intuición y espíritu de lucha. No se entregó jamás, no aflojó ni abajo del agua. Nacido en España, en Argentina le decían con acierto “Gallego”.