VALENTÍN BARCO no atraviesa el mejor presente en su periplo por el fútbol europeo. Desde que dejó Boca, la temporada pasada, no encontró estabilidad en ninguno de los clubes en los que estuvo.

Con pocos minutos en Brighton, el dueño de su pase, y escasos en Sevilla, con conflictos varios, el joven lateral izquierdo alimentó todavía más la incertidumbre: tuvo que dar marcha atrás en su posible llegada a Porto.

Con el pase a Portugal congelado, el defensor debió regresar a los entrenamientos en el club andaluz: no pudo viajar a Porto tras el intespestivo despido del técnico Vítor Bruno, el hombre que había dado el visto bueno para incorporar al ex Boca.

Para conocer si su llegada a Portugal será efectiva, entonces, Barco deberá aguardar si el nuevo técnico de Porto lo querrá en su plantel.

El lateral izquierdo, que había dejado Boca en pleno conflicto por su transferencia, no encuentra estabilidad ni conoce para qué lado seguirá su camino.

En ese sentido Brighton, el dueño de su pase, le busca una salida para que pueda tener más minutos de participación en el campo de juego, algo que no consiguió en Sevilla.

Víctor Orta, el director deportivo del equipo andaluz, habló al respecto: "Brighton quiere que el jugador tenga más minutos de los que puede tener aquí y me consta que son ellos los que están en conversaciones con varios equipos. Tienen que tomar una decisión y nos han dicho que nos la comunicarán en breve".