Boca traería jugadores sin ritmo

Luego de un año sin jugarla, el principal objetivo de Boca para el 2018 es la Copa Libertadores. No la gana desde el 2007 y quiere volver a ser campeón de América después de más de una década. Para ir en búsqueda de ese título, el entrenador Guillermo Barros Schelotto pretende reforzarse con jugadores de jerarquía.

Los primeros nombres que empezaron a sonar son muy buenos jugadores, que están en el exterior pero no vienen teniendo mucha continuidad. Uno de los apuntados, al igual que en el último verano, es Walter Montoya, que no juega casi nada en el Sevilla. El equipo español aceptaría cederlo a préstamo, pero pretende que haya una obligación de compra para más adelante. 

En la defensa, un viejo deseo del Mellizo es el paraguayo Gustavo Gómez, a quien dirigió en Lanús. El zaguero no es tenido en cuenta en el Milan por Gennaro Gatusso y por eso aceptarían negociarlo. Otra posibilidad es Lisandro López, que alterna en el Benfica y podría llegar a préstamo. Para los costados, irían a buscar a los laterales del San Lorenzo campeón de la Libertadores 2014: Julio Buffarini, que dejó de tener continuidad en San Pablo con el cambio de entrenador, y Emmanuel Mas, que sí llegaría con ritmo desde el Trabzonspor turco.

El nombre más rutilante que podría llegar es el de Carlos Tevez, cuyo representante está resolviendo su situación contractual con el Shanghai Shenhua. El Apache tuvo un año con muchos menos minutos de los pensados en China. Por último, en las últimas horas surgió la posibilidad de otro regreso importante: se trata de Nicoás Gaitán, que no está en los planes de Diego Simeone en Atlético Madrid y pretende cambiar de aire para sumar minutos y poder soñar con el Mundial de Rusia. Tendría ofertas de Inglaterra y Francia, pero también lo seduce volver al club donde se formó.