Boca y los vaivenes de la enfermería, capítulo mil
Este jueves hubo novedades acerca de los convalecientes en el plantel Xeneize.
BOCA, que vive una crisis futbolística que devino en la charla del presidente Juan Román Riquelme con el plantel y el cuerpo técnico comandado por Diego Martínez, sufre también inconvenientes relacionados con las lesiones de sus futbolistas, que fueron una constante en los últimos tiempos.
En la jornada del jueves hubo una baja: la de Nicolás Figal, que se retiró del predio de Ezeiza afectado por un cuadro de anginas que no lo dejó entrenarse. El defensor ya se había sumado a la par del resto tras la recuperación de su desgarro, pero esta afección retrasará un poco su puesta a punto, más allá de que no correría peligro su inclusión ante Vélez, el viernes 14 de junio, en lugar del suspendido Marcos Rojo.
Edinson Cavani sigue trabajando diferenciado por su dolor en el tobillo derecho, aunque se descarta que se trate de algo que le impida estar disponible contra el Fortín por la Liga Profesional.
También hubo novedades de Equi Fernández, quien en principio se sostuvo que estaba desgarrado -aunque sin parte oficial-, pero que sólo habría sufrido una distensión por un golpe frente a Platense. Fue desafectado de los entrenamientos de la Selección de Javier Mascherano para los amistosos con Paraguay de cara a los Juegos Olímpicos, pero ya está mejor y el lunes podría moverse normalmente y ser considerado para el compromiso en la Bombonera.
Otra información alentadora es la probable vuelta a la normalidad desde este viernes de Luca Langoni, ya restablecido de su problema muscular.