El karma de Racing con los ídolos que no vuelven
La llegada del ex Académico Marcos Acuña a River reavivó un estigma para el club de Avellaneda.
MARCOS ACUÑA es la gran figura cuya llegada concretó River y con la que terminó de conmover el mercado. En la mañana del martes arribó a la Argentina para firmar su contrato y realizar por la tarde su primer entrenamiento.
Obtener el concurso de un campeón del Mundo en vigencia que con 32 años todavía tiene hilo en el carretel y cuya salida de Europa no parecía inminente fue una verdadera sorpresa que no tomaron muy bien los hinchas de Racing, el club desde el que saltó a Sporting de Lisboa.
Con la camiseta blanquiceleste jugó tres temporadas. Llegó en 2014 proveniente de Ferro y permaneció hasta 2017. En total disputó 109 partidos en la Academia, en los que convirtió 21 goles y dio 28 asistencias, además de obtener un título.
En junio pasado se produjo su última visita al Cilindro de Avellaneda, en la que había manifestado: "Ojalá pueda volver a Racing algún día. Me da mucha felicidad saber que la gente todavía me quiere".
En ese partido contra Riestra también señaló que "es una felicidad muy grande volver al Cilindro, poder ver un partido de Racing con la gente alentando como siempre. Hace mucho tiempo que no venía. Estoy muy feliz por cómo está el club, por cómo creció".
Pero más allá de los homenajes de Racing y de las fotos con el presidente Víctor Blanco, su vuelta a la Argentina no fue a Avellaneda sino a Núñez. Y muchos hinchas se sienten dolidos por la elección del futbolista, además de enojados con el mandamás del club porque consideran que no se esforzó por traerlo.
El caso de Sergio Romero
Otro jugador muy identificado con Racing que después emigró al Viejo Continente pero no retornó es Sergio Romero. En realidad, el vínculo más fuerte de Chiquito tiene que ver con su formación en Racing más que por su paso por el fútbol profesional, ya que apenas disputó cuatro partidos.
Pero sus años en el predio Tita Mattiussi y en la pensión racinguista tras la llegada desde la CAI de Comodoro Rivadavia lo convirtieron en un producto "made in Racing", e incluso tras trece temporadas de experiencia europea, cuando regresó a la Argentina se entrenó en los mismos lugares en los que se formó de chico antes de sumarse a Boca.
Por cierto, el hecho de que eligiera atajar para el Xeneize y no incorporarse a la Academia fue un tema traumático para los fanáticos, que se enardecieron con la declaración de Romero al ser presentado en La Ribera: "Es un paso adelante en mi carrera, llego al club más grande de la Argentina".
Aunque Romero también aclaró en una entrevista que nadie le propuso incorporarse al Racing también presidido por Víctor Blanco. "Si me hubieran hecho una oferta la habría aceptado", manifestó. Pero el propio Blanco manifestó que "Racing hizo todo" para concretar su contratación.
De cara al futuro, la gente de Racing se ilusiona con la vuelta de otro gran ídolo: Rodrigo De Paul, que suele acercarse al club y que poco después de conquistar la Copa América con la Selección Argentina en Estados Unidos estuvo presente en un entrenamiento y charló tanto con el titular del club como con el director técnico, Gustavo Costas. También recibió una camiseta con el 7 en la espalda y la palabra "bicampeón".
Lautaro Martínez es otro nombre muy fuerte con el que en una parte de Avellaneda sueña con tenerlo nuevamente alguna vez, aunque todavía esté muy lejos de pensar en pegar la vuelta, tal como lo marca su impresionante presente como goleador y capitán de Inter de Milán.