Boca: las novedades sobre la continuidad de Diego Martínez tras el mazazo de River
Qué pasó en las horas posteriores a la durísima derrota como local en el superclásico.
DIEGO MARTÍNEZ era el hombre más apuntado de Boca antes de la caída en el superclásico en la Bombonera en el que River se hizo fuerte más allá de jugar con suplentes por las obligaciones coperas. Y por supuesto que lo es una vez consumada la debacle que dejó muy calientes a los hinchas y en la cornisa al entrenador.
En la conferencia de prensa posterior al 0-1 manifestó que "tengo fuerzas para seguir, pero siempre voy a querer lo mejor para Boca. Entre todos los que trabajan en el club veremos qué es lo mejor. Nosotros como el cuerpo técnico tenemos muchas fuerzas para seguir, tratar de levantar y seguir peleando tanto el campeonato como la Copa Argentina. Sé que los resultados son importantes para las gestiones", reconoció.
Su reflexión no hizo más que representar en palabras lo que ocurrió más tarde: cuando el plantel regresó al hotel céntrico en el que se concentró para el partido, hubo reunión del Consejo de Fútbol pero no se produjeron novedades inmediata respecto de su futuro. Ni fue despedido ni renunció a su cargo.
El próximo compromiso del equipo será el sábado próximo en Córdoba, cuando se enfrente a Belgrano, por la fecha 16 de un torneo en el que ya está a 9 puntos del primero.
Habrá que ver además cómo le responde un vestuario caldeado, algo de lo que hubo muestras ayer, por ejemplo, con el inconformismo de Edinson Cavani por su salida a los 20' del segundo tiempo o la irascibilidad de Sergio Romero al prácticamente saltar a la platea para pelearse con un hincha que lo había insultado.
Tras el cónclave con el organismo que integran Marcelo Delgado, Raúl Cascini y Mauricio Serna, Martínez emprendió la retirada en su vehículo en busca de la tranquilidad necesaria para ordenar ideas y medir fuerzas de cara a lo que viene de un proceso que podría ser interrumpido durante la semana.
Este domingo el plantel tendrá el día libre y el lunes se reintegrará al trabajo físico y sobre todo mental para curar las profundas heridas que dejaron los clásicos contra Racing y, sobre todo, ante un Millonario que contó billetes delante de sus propias narices.