Sergio Romero: ¿es el principio del fin en Boca?
El arquero fue sancionado por dos partidos tras el escándalo con un hincha el sábado pasado pero podría ser nada más que el comienzo.
SERGIO ROMERO supo construir en Boca una historia que comenzó en silencio, con un largo período hasta que se hizo dueño de los tres palos una vez que se materializó la salida del por entonces aclamado Agustín Rossi.
Su enorme experiencia internacional, los lauros cosechados con la Selección Argentina, de la que es el arquero con más partidos (96), y la historia milagrosa que construyó en las definiciones de penales que le reportaron muchas alegrías al Xeneize lo pusieron entre los favoritos del público, que lo adoptó como propio.
Tuvo muchos picos importantes con la Azul y Oro, más allá de su eficiencia para conjurar remates desde los doce pasos, aunque en el último tiempo se le recriminaron errores que le costaron puntos a Boca, como la derrota con Racing en el clásico en Avellaneda en el que el propio Chiquito asumió el error cometido en el primer tanto.
En el superclásico del pasado sábado en la Bombonera se le atribuye una floja respuesta en el remate de Facundo Colidio en el que dio rebote hacia el medio para que la empujara Manuel Lanzini a la red y determinara la dolorosa victoria de River, y todo terminó en escándalo con la caída consumada.
El insulto de un hincha desde la platea motivó la irascible reacción de Romero, quien literalmente quiso saltar a la tribuna para trenzarse con el agresor, todo en medio de una escena caótica que duró segundos que parecieron eternos y que terminaron con la firma de una contravención por el acta labrada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Más tarde el arquero se hizo cargo y pidió disculpas por la reacción, pero algo pareció haberse roto. La relación con la parcialidad Xeneize tiene el aspecto de haber llegado a un punto de no retorno a partir de la bochornosa escena y, por lo pronto, no será convocado en los dos próximos partidos de Boca.
El club difundió este lunes un comunicado en el que informó sobre la decisión de aplicarle una sanción deportiva que lo marginará de los compromisos con Belgrano del sábado en Córdoba y con Argentinos en calidad de local.
¿Qué pasará a partir de allí? La actitud, más allá de la medida institucional tomada, no cayó nada bien en el Consejo de Fútbol y podría adelantarse el cierre del ciclo de Romero en la Ribera, cuyo contrato vencerá en diciembre de 2025, ya que en junio pasado se había anunciado la extensión del vínculo.
Hace rato que se habla de que el futuro del arco boquense está asegurado en las manos de Leandro Brey, habitual integrante de la Selección Argentina en el plano juvenil y miembro del plantel que disputó en París los últimos Juegos Olímpicos. Sin embargo, se pensaba que su incursión permanente podría darse a fines del año próximo, cuando Chiquito cerrara su historia en el club.
La situación inesperada podría precipitar los acontecimientos y convertir a Brey en el nuevo dueño del puesto una vez que la sanción formal a su colega se haya cumplido y comience a pesar la condena social de una parcialidad que quizá no le perdone un exabrupto del que quizá no haya vuelta.