Mariano Herrón comienza en Boca un tercer interinato que podría extenderse
Ante el sorpresivo anuncio de Fernando Gago de que no tiene ningun oferta para llegar al Xeneize, la nueva experiencia en primera del DT de la reserva superaría el tiempo pensado.
Por Redacción EG ·
06 de octubre de 2024
BOCA recibirá a Argentinos este domingo en la Bombonera con Mariano Herrón al frente del equipo de forma interina por tercera vez, aunque lo que estaba pensado para que suceda en un solo partido podría extenderse más de la cuenta.
Es que Fernando Gago, ahora en Chivas, sorprendió a todos al afirmar este sábado que no tuvo ningún contacto ni recibió ofertas para convertirse en el sucesor de Diego Martínez, cuando se daba por descontado que era cuestión de días su asunción en Brandsen 805.
De ese modo, Herrón, un soldado fiel del presidente Juan Román Riquelme, asumirá la responsabilidad de cambiarle la cara a un equipo golpeado que llega con tres derrotas consecutivas, dos de ellas en los clásicos con Racing y Boca, y la bala de plata de la Copa Argentina en la recámara como última instancia para buscar la clasificación a la esquiva Copa Libertadores.
¿Podría quedarse hasta diciembre al frente del equipo? Es una carta que se baraja si es que finalmente lo de Pintita fue un espejismo y no hay un plan B, cuya inicial no sería la de Barros Schelotto, ya que Guillermo, después de picar en punta como candidato, se diluyó ante la aparición de Gago.
Con Edinson Cavani como estandarte, que renovó este viernes su contrato por dos años, Boca saldrá a disputar el primer partido de la reconversión e iniciará un período de incierta duración.
El responsable de la Tercera ya se encargó del elenco en abril de 2023 durante tres partidos: una victoria (3-0 ante Barracas como visitante), un empate (0-0 con Monagas en Venezuela por la Libertadores) y una derrota, ante Colón en la Bombonera por 2-1. Su efectividad fue del 44,4%.
La siguiente ocasión se produjo en noviembre de 2023, con dos triunfos contra Newell's como local (1-0) y Godoy Cruz en Mendoza (2-1), un empate ante San Lorenzo en el Bajo Flores (1-1) y una caída con Estudiantes por 3-2 en la semifinal de la Copa Argentina. El coeficiente en esa oportunidad fue del 58,33%.
El piloto de tormentas se muestra nuevamente dispuesto a sacar la cara por un plantel golpeado y sin rumbo definido.
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