No todo es irse de River: el grave escollo que debió superar Tomás Nasif para triunfar en Primera

TOMÁS NASIF, el jugador sensación de las primeras dos fechas del Torneo Apertura, vivió un debut soñado en Primera al convertir tres goles en dos partidos para Banfield, el equipo al que llegó tras ser figura en la reserva de River y no tener la posibilidad de saltar al equipo principal que dirige Marcelo Gallardo. "La ilusión siempre estuvo pero tambien es entendible por la cantidad de jugadores. Salir fue una gran opción y más a Banfield, que es un gran club. Se está dando todo".

El atacante de 21 años siente algo especial por el Taladro porque "de chico estuve una semana a prueba, en la pensión, el único club con River al que fui y que me abrió las puertas, así que me quedó un cariño. Yo tenía 10 años y llegué por un amigo de Lomas de Zamora que tenía contactos con el club de mi pueblo en Villa del Totoral, en Córdoba, y conocía a la gente de Banfield. Se dio que en esa semana, en el transcurso de la prueba, quien me llevó a Banfield fue a River y me consiguió otra ahí. No hicimos fútbol y me pidieron que volviera. Lo hice 15 días después, me fue bien y elegí River".

Al contar sus sensaciones reveló que "River tiene su historia y su peso, pero cuando entré al Lencho (por el estadio Florencio Sola) fue una presión linda porque estaba toda la gente a la expectativa del equipo. No sé cómo será en River porque no la tuve, pero en Banfield sentí una linda presión a la hora de jugar".

En diálogo con ESPN, señaló: "Sé que me fui para sumar minutos y buscar rodaje en Primera porque capaz que no me iba a tocar. Pero tengo claro que la gente de River me está observando. Fue una elección mía, de mi representante y de mi familia. Cuando firmé el contrato y no pude ir a la pretemporada empezamos a movernos y mi representante me transmitía a mí lo que hablaba con la gente del club".

 

 

Al conjunto que dirige Ariel Broggi "llegué faltando una semana y media para el comienzo del torneo porque me fui con la Reserva a San Juan en la pretemporada. Jugué sólo un amistoso contra Temperley. Es más: en el partido anterior salimos casi sin conocernos porque estábamos hacía poquito. Entendimos rápido lo que el cuerpo técnico pidió y lo plasmamos en la cancha. Somos todos pibes con mucha hambre y ganas, y eso se está viendo en cada partido".

 

 

Tras bromear con que "el penal lo pedí, les dije a los chicos que me tenía confianza, metí un poquito de cara de malo para que me dejaran", explicó sus características: "Juego mayormente como referencia de área porque soy alto, mido 1.85, pero no me gusta quedarme estático sino salir a los costados para jugar, considero que puedo hacerlo y como se vio en el primer gol, voy al espacio. Cuando no estoy en contacto con la pelota me parece que me pierdo y salgo del partido. No me fastidio pero me digo: che, no la estoy tocando. Y eso hace que te cueste entrar en ritmo".

Doble grave lesión

Nasif debió sortear el peor escollo que puede presentarse en el camino de futbolista: la rotura de ligamento cruzado. Y encima fue por partida doble. En tal sentido relató que "cuando Agustín Ruberto subió a Primera en River yo estaba en mi primera o segunda lesión. Volví de la primera y al mes me rompí de vuelta. La familia y los amigos fueron los pilares para salir porque quería dejar todo. Pensaba: para qué me voy a quedar acá solo y triste, y ellos entraron en juego y me ayudaron. Son cosas que te tocan pasar. En la segunda me subió Marcelo a reserva para terminar la recuperación".

 

 

El presente le sonríe al cordobés, que se ilusiona con lo que pueda hacer el elenco del Sur: "La vamos a pelear para estar arriba. Se dio que tenemos puntaje perfecto y ojalá que sigamos así. Nos preparamos para ser un quilombito para todos los equipos".