Superclásicos

Boca, en un laberinto de espinas

El Superclásico primaveral hizo florecer problemas que el Xeneize padece desde hace tiempo y a los que no les encuentra salida.

Por Ignacio Saavedra ·

21 de septiembre de 2024

BOCA no encuentra el camino. Nunca lo encontró. Y si alguna vez avizoró algo parecido a un sendero, rápidamente se encargó de perderlo. La falta de un once de memoria, de una idea clara de juego y, sobre todo, de un funcionamiento armonioso y sostenido en el tiempo, son viejos problemas que volvieron a florecer con el Superclásico primaveral.

"Tengo fuerzas para seguir, pero siempre voy a querer lo mejor para Boca", fue la frase elegida por Diego Martínez para referirse a su futuro tras la derrota 1-0 con River y la cual describe el momento que atraviesa la institución.

 

Imagen Diego Martínez puso en duda su continuidad.
Diego Martínez puso en duda su continuidad.
 

El estallido de los hinchas contra sus jugadores -con Marcos Rojo, Pol Fernández y Sergio Romero como principales apuntados- fue algo que no se veía hacía tiempo en el Xeneize y menos con el clásico rival en el mismo escenario.

La dirigencia, señalada desde hace tiempo por la gente por el calibre de los refuerzos, las salidas problemáticas de los juveniles y, claro, los resultados obtenidos en un año para el olvido, deberá resolver el rumbo a tomar. La partida de un entrenador post Superclásico es una situación que habitualmente busca evitarse y que tiene como antecedente la renuncia de Miguel Brindisi en 2004.  

 

Imagen Riquelme siguió el Superclásico desde su palco.
Riquelme siguió el Superclásico desde su palco.
  

Con el equipo en cuartos de final de la Copa Argentina, la posibilidad de jugarle un pleno al cruce con Gimnasia aparece como principal opción. Aunque el encuentro aún ni siquiera tenga fecha definida. En medio, una Liga Profesional que lo tiene a nueve puntos y diez posiciones del líder Vélez y fuera de los puestos de clasificación a la Libertadores 2025.

Un laberinto de espinas al que Juan Román Riquelme y compañía deberán encontrarle la salida, de una forma u otra. Caso contrario, se acercará el verano y el clima se pondrá aún más caliente...