Copa América

Estados Unidos lamenta "the American way of play" la Copa América

El país anfitrión no estuvo a la altura en lo deportivo, algo concatenado con cierto desdén en lo organizativo y la indiferencia hacia un certamen que se juega a la par de la propia liga local.

Por Redacción EG ·

01 de julio de 2024

ESTADOS UNIDOS, anfitrión de la presente Copa América y del próximo Mundial, pasó sin pena ni gloria por la fiesta de la era dueño. El equipo local no estuvo ni mínimamente a la altura de sus expectativas y apenas sumó 3 de 9 puntos posibles. Con el habitual sentido de show y de perfección con que el país norteamericano organiza cada espectáculo, llaman la atención algunas grietas no sólo en su propia producción futbolística sino también en otros detalles que circundan el juego.

Desde el plano del equipo, el entrenador Gregg Belhalter no logró plasmar su idea ni transmitirles a sus jugadores el fuego sagrado necesario para ser un contendiente con pretenciones, apoyado apenas en los arrestos de lo que pudiera inventar su mejor elemento, Christian Pulisic.

"La sensación es de vacío", comentó tras la caída con Uruguay, y agregó que "haremos una revisión y veremos qué salió mal y por qué salió mal". De ningún modo se bajó del barco para llegar al Mundial de 2026 que también estará a cargo de los Estados Unidos junto con México y Canadá.

 

Imagen La desazón de Gregg Berhalter, DT de Estados Unidos, por el desempeño de su equipo.
La desazón de Gregg Berhalter, DT de Estados Unidos, por el desempeño de su equipo.
 

Pero el mayor pecado de los estadounidenses no se cometió este lunes ante los Charrúas, sino frente a Panamá, un habitual rival de los débiles oponentes de la CONCACAF que suelen tocarle y que esta vez obró casi un milagro y los dejó con las manos vacías al darle vuelta el partido y llevárselo 2-1. Allí comenzó a horadarse el sueño americano y desnudó un equipo indolente y sin la reacción necesaria para la épica.

Las tribunas también mostraron un lado flaco para los dueños de casa. En el duelo con la Celeste, cuando más debió notarse el apoyo de la gente, el estadio lució una gran porción vacía, algo inusual en las presentaciones de cualquier equipo local en un evento de tal magnitud.

Pero acaso haya que relacionar el juego desilusionante y el apoyo escueto y poco numeroso a otras situaciones circundantes, como los campos de juego que mostraron muchos problemas y soluciones desprolijas y de último momento al cambiar de césped sintético a natural por tratarse de escenarios preparados para el fútbol americano y no para el que denominan soccer.

 

Imagen Poco apoyo del público local a su Selección en el Arrowhead Stadium, ante Uruguay.
Poco apoyo del público local a su Selección en el Arrowhead Stadium, ante Uruguay.
 

Finalmente, acaso otro dato que se concatena con lo que puede considerarse sin vueltas como un fracaso futbolístico para Estados Unidos es un dato increíble: la MLS continuó en pleno desarrollo a la par del certamen continental, algo absolutamente inusual y que sirve para mensurar la poca importancia que le dieron a una prestigiosa competencia que es la más longeva del mundo y cuya centésima edición tuvo lugar precisamente por estos lares, en 2016.

En el límite con lo absurdo, por ejemplo, el pasado sábado Inter Miami desarrollaba su partido por la liga local al mismo tiempo que la Argentina de Lionel Messi, al que contrataron para cambiar la historia de la MLS, se desempeñaba contra Perú.

 

Imagen La Copa América, a la par de la MLS: Inter Miami jugó al mismo tiempo que Argentina.
La Copa América, a la par de la MLS: Inter Miami jugó al mismo tiempo que Argentina.
 

Hay muchos aspectos para tener en cuenta y cambiar el rumbo a dos años de la cita mundialista de 2026, si es que Estados Unidos está realmente interesado en dar la talla en este deporte y ser congruente con la envergadura de los torneos internacionales que lleva adelante.

Sin dudas, el famoso "American way of life" del que se enorgullecen en el país del Norte no tuvo su correspondencia con su "American way of play" la Copa América adentro y afuera de la cancha.