GIANLUCA PRESTIANNI es una de las grandes promesas de Vélez y del fútbol argentino. Este domingo, tras la derrota de su equipo ante Huracán, fue uno de los principales damnificados por la agresión de la barrabrava al plantel en las afueras de la Villa Olímpica, en Ituzaingó.

"Despues del partido llegamos a buscar los autos para cada uno irse a su casa. Salimos por la calle Mansilla, estaba todo oscuro y nos cruzaron los autos. Eran 5 o 6 autos", afirmó.

Y continuó con su crudo relato: "Yo estaba solo en mi auto. Cuando salí, vi que habían frenado a dos o tres autos adelante. Primero pensé que estaban robando, pero después por la ropa me di cuenta de que eran de la barra. Estaban totalmente sacados. Cuando bajé la ventanilla me empezaron a decir cosas. Me gritaron, le pegaron al auto y me pegaron a mí, dos veces en la cara. Me agarraron del cuello y de la campera".

Tras contar que a su compañero Leonardo Jara le dijeron "bajate del auto o te doy dos tiros en las patas", Prestianni confesó que "realmente tengo mucho miedo. Yo no veía venir algo así. El rol que cumplen los dirigentes no lo sé. Pero nosotros nos sentimos sin seguridad, no nos vemos ni un poco protegidos".

En diálogo con F90, por ESPN, el futbolista fue consultado por su continuidad en Vélez: "Es una decisión demasiado difícil, tengo que hablar con mi familia, que es hincha de Vélez. No sabés qué hacer, lo tengo que ver muy bien".

"Estoy en Vélez hace 13 años, desde los 4. Es mentira que pedí irme. Me llegaron ofertas para irme hace bastante y no me fui por respeto al club y porque soy hincha, como todos saben. Que me pegue la hinchada a mí y a mis compañeros no me gustó nada", agregó.

"Vélez es un club demasiado hermoso que siempre nos brindó todo. Ahora que pase esto no nos gusta nada. Ayer tuve demasiado miedo, algunos no querían volver a sus casas. Hasta ahora tengo miedo", cerró.