FRANCISCO PIZZINI, aquel que levantó una Copa Sudamericana con Independiente en 2017 en el Maracaná y repitió el lauro con Defensa y Justicia en 2020, es uno de los baluartes del Vélez que este domingo se consagró campeón de la Liga Profesional. Además demostró uno de los niveles más altos de su carrera en cuanto a rendimiento individual, como si la atmósfera de Liniers le fuera más favorable que otras.
"Hace menos de un año estabamos salvándonos del descenso y el 2024 nos encontró jugando dos finales, llegando con posibilidades a la definicón de otro torneo y ahora otra final. No es algo normal en el fútbol argentino. También fue anormal lo que hicimos de ganar 10 o 12 partidos seguidos. Lo lógico es tener altibajos pero poder levantarse es doblemente meritorio", reflexionó ya con la nueva estrella en el bolsillo.
Si bien el equipo venía de un fuerte cimbronazo en la semana por perder la Copa Argentina ante Central Córdoba en Santa Fe, hizo borrón y cuenta nueva. "No pudimos hacer un duelo de final de Copa Argentina que ya teníamos que estar preparados para otra final. En ningún momento se dudó porque este equipo en los momentos en los que tuvo que dar la cara y sacar ese plus, lo hizo. No lo pudimos coronar antes pero en el desarrollo del juego no nos superaron", dijo Pancho en ESPN.
Para el choque contra Hurcán "sabíamos que no había más, era el último partido: no hay tácticas ni manera de jugarlo. Simplemente con la cabeza bien fría y con el corazón, no tiene un análisis. Y así salimos a hacerlo", explicó.
La superioridad sobre el Globo fue notable, más allá del 2-0 del resultado. "No sé si fue fácil. En lo personal estaba un poco nervioso, esa adrenalina es lo lindo que tiene esto, el estado de alerta, las ganas de demostrar y sacar todo lo que tiene adentro un futbolista en estos partidos. Todos teníamos un poquito de bronca porque a veces se habla un poquito de más, pero manteniendo el perfil bajo sabíamos que lo podíamos lograr", evaluó.
A la hora de reconocer a sus compañeros, Pizzini dijo que "tenemos un plantel de chicos muy buenos, están a la altura y lo están demostrando, los grandes supimos acompañarlos bien. Ellos te escuchan y eso es muy importante". Y uno de esos chicos ya convertidos en hombres es un verdadero crack: Valentín Gómez. "Se pudo recuperar del pase frustrado, pero es súper inteligente. Si le tocaba a otro con otra cabeza, tal vez lo hubiese sufrido, pero terminó un año más que maravilloso", reconoció.
También destacó a Braian Romero, que "es un animal y un obsesivo del gol, hacemos todo lo posible para que él sea el goleador, nuestro nueve, el que la empuje y nos haga ganar los partidos". Sobre Claudio Aquino confesó que "lo quiero como amigo, como compañero y como jugador porque nos brinda un montón de soluciones que él ejecuta de gran manera. Quiero que se quede pero la decisión es de él y lo que decida va a ser lo mejor".
En lo personal, Pizzini tiene contrato hasta 2027 y lo piensa cumplir, además de pretender que permanezca en el club el hacedor del conjunto: Gustavo Quinteros, a quien llenó de elogios. "Quiero creer que se queda, es la verdad. Ama este club, nos inculcó que tenemos que jugar como es Vélez durante toda su historia, como un equipo grande, y plasmamos su ideología", concluyó.