VALENTÍN GÓMEZ fue para muchos el mejor defensor del fútbol argentino en 2024, campeón con Vélez de la Liga Profesional y dueño de capacidades notables con apenas 21 años. Además fue resiliente para recuperarse del golpe que significó la frustración de la compra por parte del City Group por una lesión meniscal que no le produce dolor ni le impide jugar, pero que le impidió llegar a Palermo de Italia, previo paso a préstamo por River.

Apenas concluyó el gran año futbolístico del Fortín, comenzaron los rumores sobre una posible venta del zaguero zurdo. Primero se habló del Millonario y luego de Cruzeiro, con el que comenzaron a darse negociaciones muy serias que lo tuvieron a punto de convertirse en refuerzo del cuadro brasileño a cambio de 10 millones de dólares para las arcas Velezanas.

Sin embargo, el dueño de la entidad que acaba de sacudir el mercado con la contratación de Gabigol, se bajó de la operación y fue contundente: "Cerramos este caso porque cada día es un hecho nuevo por parte de Vélez, cada día algo nuevo, entonces preferimos cerrar este asunto".

El empresario manifestó en el medio de Belo Horizonte O tempo que "el negocio de Valentín era una oportunidad, un chico joven de 21 años con un futuro muy grande, era una inversión incluso más allá de nuestra realidad de hoy. Era una inversión más de largo plazo, pensando en el futuro; pero como cada día cambia, preferimos quedarnos ahí".

De esta manera, Gómez seguirá en Liniers a la espera de una nueva oferta tentadora para analizarla y ver si le conviene tanto al futbolista como al club. Por lo pronto, se presentó este jueves en la Villa Olímpica, donde comenzó la pretemporada al mando el nuevo entrenador Sebastián Domínguez, presentado esta semana luego de la salida de Gustavo Quinteros.