VÉLEZ salió campeón de la Liga Profesional hace apenas 50 días, pero aún como monarca vigente del fútbol argentino sufrió un comienzo tormentoso del Torneo Apertura. En la primera fecha cayó sin atenuantes frente a Tigre por 3-0 y exhibió muchas falencias, además de no contar con varios jugadores de la columna vertebral de 2024 como Claudio Aquino, Valentín Gómez y Thiago Fernández, este último convaleciente por una grave lesión.
La situación es compleja para el nuevo entrenador, Sebastián Domínguez, que precisamente se fue del Matador para reemplazar a Gustavo Quinteros, actualmente en Gremio. Este martes, y a horas del partido contra Platense por la segunda fecha del certamen, se conoció un inesperado cortocircuito con uno de los futbolistas.
Se trata de Mateo Pellegrino, el delantero que se destacó en el Calamar en la temporada anterior y que volvió a Liniers porque estaba a préstamo. En el duelo en Victoria ingresó en el segundo tiempo y ante los de Vicente López se perfilaba nuevamente como suplente ya que la dupla de ataque estaría compuesta por Brian Romero y Michael Santos.
El atacante que convirtió 15 goles en 40 partidos disputados en 2024 fue "desafectado por motivos personales de la lista de convocados de hoy y será reemplazado por Francisco Montoro", según dio cuenta la entidad velezana en un comunicado oficial. No obstante la versión que circula es que el jugador pidió irse de la concentración porque le planteó al técnico que no se consideraba suplente.
Al verse con pocas posibilidades de ser protagonista, Pellegrino habría pedido que el club sea proclive a venderlo, tras haber descartado ofrecimientos de Inter Miami y Parma.
Desde el entorno del delantero lo que se explica es que nunca estuvo concentrado -a pesar de que integraba la nómina- y que Domínguez decidió "liberarlo" ante la chance de que emigre.