WALTER BENÍTEZ tiene 31 años, nació en la provincia de Chaco y debutó en primera división en Quilmes, en 2014, de la mano de Ricardo Caruso Lombardi. Si se subiera a un subte porteño en plena hora pico, el 99% de los usuarios no lo reconocería. Sin embargo, este martes contra Costa Rica tuvo nada menos que la responsabilidad de cuidarle el arco de la Selección Argentina a un prócer como Emiliano Martínez.

Es que la mayor parte de su trayecto como futbolistas la hizo fuera del país, ya que tras custodiar la valla del Cervecero hasta 2016 emigró a Francia para desempeñarse en Niza hasta 2022. De allí pegó el salto a uno de los equipos neerlandeses de mayor prestigio y lo coronó con grandes actuaciones y tres títulos que le valieron la consideración de Lionel Scaloni para integrar la Albiceleste.

Benítez se hizo un lugar entre el iniagualable Dibu y la experiencia del reconocido Franco Armani, el arquero argentino que más títulos ganó en la historia y presente en los dos últimos Mundiales.

El DT quiso verlo en acción frente a los Ticos y lo hizo público: "Me gustaría darle una oportunidad a Walter Benítez. Todavía no tengo definido si arranca de titular o si entra en el segundo tiempo". Finalmente el chaqueño fue de entrada y tuvo una actuación convincente. Hasta los 20 minutos del primer tiempo sus intervenciones sólo fueron con los pies, hasta que se mostró firme en la contención de un cabezazo tras un córner en la primera llegada de Costa Rica.

A los 34' sufrió el tanto de Manfred Ugalde, quien convirtió luego de recibir el rebote de sus propias manos, tras rechazar un exigente remate previo de Álvaro Zamora. Pero el gol no lo afectó y de allí hasta el final se mostró solvente, a pesar de que casi no hubo aproximaciones del rival.

Tras el partido, el propio Scaloni se manifestó conforme con la actuación del arquero que desde el silencio y con trabajo se ganó un lugar en el mejor equipo del mundo y no está dispuesto a abandonarlo.

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