Sebastián Méndez, el sobreviviente que salió a flote en Núñez

NEWELL'S perdió hace un par de semanas el clásico contra Central y eso suele ser sentencia para el eventual entrenador que esté al frente del plantel. Y por si el daño no hubiese sido suficiente, la caída en Arroyito se profundizó con el revés con Racing en calidad de local y otro cachetazo inesperado: la eliminación por penales en Copa Argentina contra Central Córdoba.

Por eso muchos daban por finiquitado el ciclo de Sebastián Méndez al frente del plantel Leproso y poco menos que se apostaba a qué hora iba a presentar la renuncia. Sin embargo, resistió y siguió en su puesto con un durísimo escollo por delante: nada menos que el River de Marcelo Gallardo en el Monumental.

Más allá de las suposiciones, su conjunto se hizo fuerte y sacó un empate que por el contexto puede tranquilamente considerarse como una victoria. Después del choque dejó sus sensaciones: "Esperemos que sea un punto de partida, la situación no es la mejor. Los golpes duelen, es muy difícil, pero los muchachos están trabajando mucho para revertir la situación y nosotros también".

Consultado sobre su decisión de no dar un paso al costado, el Gallego reflexionó: "El tiempo nos va a poner un poco más maduros y algunas veces hay que aguantar, hay que soportar. Venimos de trabajos difíciles y esperemos que esta no sea la excepción y podamos trabajar. Entiendo el momento y a la gente del club, pero tenemos que estar juntos para salir".

Méndez rescató sobre todo el "temple" de sus futolistas, que "se plantaron y dejaron todo, los muchachos demostraron una entrega importante".

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