Cómo fue el contacto de Iker Muniain con River, el club del que se declaró hincha
El vasco fue la figura del partido disputado en Núñez y con la camiseta de San Lorenzo demostró sus atributos como figura de nivel europeo.
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IKER MUNIAIN tuvo su primer contacto con el fútbol argentino al revelar que era hincha de River, equipo al que fue a ver camuflado a la final de la Copa Libertadores en Madrid contra Boca mientras era ídolo de Athletic de Bilbao. Durante muchos meses se produjo un coqueteo entre ambos, con la posibilidad de que el español se calzara finalmente la Banda Roja y pudiera cumplir su sueño.
Sin embargo el destino lo ligó a San Lorenzo, el club que le abrió las puertas para concretar su anhelo de sentir la experiencia de jugar en esta parte del Mundo. Con 31 años y todavía en plenitud, una figura de la alta competencia europea decidió desembarcar en un ámbito inusual para ese tipo de futbolistas.
Este miércoles se dio finalmente la tan ansiada experiencia de estar cerca del Millonario aunque como rival. El vasco sintió el cariño del público desde el vamos ya que su nombre fue aplaudido cuando fue anunciado en la previa y su contacto con el Monumental lo potenció al punto de convertirse en la figura del partido.
Los datos estadísticos de su equipo marcan que fue primero en toques (47), en pases precisos (25 de 30) y en pases a campo rival (22), además de segundo en recuperaciones (5).
Como si fuera poco, tuvo a su cargo el penal que se convirtió en el gol del empate para el Ciclón, pero no lo gritó; sólo lo celebró en medio del abrazo con sus compañeros luego de una ejecución perfecta y con clase, a la izquierda de Franco Armani que eligió el otro lado para tirarse.
Sin embargo, sobre el final sufrió algunos silbidos al salir reemplazado ya en tiempo de descuento pero no dirigidos específicamente a él sino a la actitud de San Lorenzo de enfriar las acciones para llevarse al menos un punto de Núñez, lo que en medio de la crisis Azulgrana era poco menos que agua en el desierto.